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Fotograma de Maribel Verdú en la película Blancanives. |
Un día después de la gala de los premios Goya, el tema
más destacado por los medios ha sido el carácter reivindicativo de la
ceremonia. Las críticas hacia el Gobierno se podían escuchar tanto en la alfombra
roja como en el propio escenario.
La
presentadora, Eva Hache, daba comienzo a la gala con un monólogo un tanto
sarcástico. Maribel Verdú, ganadora del
premio Goya a la mejor actriz protagonista por Blancanieves, mostró su
descontento dedicando el premio "a toda esa gente en este país que
ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro incluso sus
vidas, por culpa de un sistema
quebrado, obsoleto, que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos".
Pero, sin lugar a duda, el improvisado discurso de Candela Peña, ganadora del
premio a la mejor interpretación femenina de reparto, fue el que se llevó la
palma.
El ministro de
educación y cultura, Wert, presente en la ceremonia, encajó las críticas con una sonrisa y
argumentó que "hay que estar abierto a cualquier crítica". Wert
prefirió señalar que estos Goya deberían ser motivo de celebración por "la
mayor recaudación del cine español en su historia" y "la alta calidad
de las películas que compitieron".
También es necesario
destacar la presencia de los Goya en las redes sociales. Desde este amplio
sector, en especial Twitter, se llevó a cabo un enorme seguimiento de la gala. Sin
embargo, fueron muchos los tuiteros que criticaron a los actores y actrices
emulando a Beatriz Talegón con su ya mítico "cómo pretendemos remover la revolución desde un hotel de cinco estrellas en Cascais".
Sin ánimo de entrar
en polémica, desde aquí, mandamos todo nuestro apoyo a un sector que, como
todos, se ha visto afectado por la crisis y los recortes. El cine es un sector
importante no solo económicamente sino que también es patrimonio cultural. Por
lo tanto, creemos en la idea de defenderlo y protegerlo mediante políticas
culturales eficientes.
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